Francia se une al movimiento verde con una nueva ley implementada a todos los edificios del país europeo. Ésta especifica que sin excepciones, los edificios construidos deben ser parcialmente cubiertos por techos verdes o paneles solares con el fin de recuperar algo de la vegetación local.
Este no es el primer país en implementar dichas normas, pues la capital Danesa ya había puesto en práctica estas obligatoriedades. Además de ser un excelente recurso para mejorar el ambiente visual francés, esta medida ayudará a eficientar la energía en las nuevas construcciones comerciales.
Los techos verdes cumplirán con el rol de absorber el agua de lluvia, la cual creará un ambiente más fresco en los edificios, además de contrarrestar el efecto urbano de los gases invernadero. Esta medida también es una excelente opción para que Francia se actualice en materia de energías renovables, particularmente sobre la energía solar.
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